La grafología aplicada a la selección de personal es hoy día una técnica más en la cual muchas empresas confían para captar al candidato más apto a un determinado puesto de trabajo.

La grafología aplicada a la selección de personal, una herramienta muy valorada por las empresas también en época estival.

“Los empresarios que solicitan la intervención de un grafólogo resaltan que lo que principalmente a ellos les interesa y buscan es contar con personas responsables, comprometidas con la empresa y que se tomen en serio su trabajo aunque éste sea sólo para unos meses”.

Pronto entraremos en época estival y muchas empresas, sobre todo del sector de la hostelería y la restauración, deseosas de ofrecer sus mejores servicios buscan para estos meses del año personas comprometidas y que estén dispuestas a cumplir con determinados objetivos que de algún modo les genere, además de los beneficios económicos deseados, una buena posición dentro del mercado.

experto en grafologiaLa fidelización de clientes podría ser uno de esos objetivos, pero fidelizar clientes no siempre es una tarea fácil y aquí es donde se hace necesaria la presencia de personal, ya no sólo con una buena formación académica o profesional sino con una serie de características o habilidades específicas que les permitan el desempeño de su trabajo de una forma eficaz.

En este sentido, la grafología aplicada a la selección de personal puede intervenir constituyéndose como una herramienta de gran utilidad dentro de un proceso selectivo sin anular, por supuesto, otros métodos más tradicionales de selección como son el Currículum Vitae o la Entrevista Personal, por citar algunos.

Sucede a veces que contamos con candidatos que reúnen en principio los requisitos académicos exigidos para el puesto que se ofrece, que además dominan uno o varios idiomas, algo que ya casi es obligatorio para la gran mayoría de puestos de trabajo, y que además poseen experiencia previa en el sector de que se trate, pero ¿Qué ocurre entonces? ¿Por qué el candidato no termina de encajar en la empresa? ¿Por qué no llega al cumplimiento de ciertos objetivos? La respuesta puede ser bien sencilla y es que tal vez esta persona carece de las competencias mínimas o necesarias para el puesto de trabajo y es que, aunque todos tenemos un espectro laboral bastante amplio no siempre podemos destacar o ser buenos en la realización de todas las tareas o funciones, y esto la empresa no lo percibe a veces hasta que el candidato ya está dentro, porque previamente se ha basado sólo en la información que aparece en su Currículum.

Recepcionistas, camareros, relaciones públicas, animadores, guías e informadores turísticos son algunos de los perfiles que, en estas fechas y en este sector concreto, se necesitan.

Partiendo del hecho de que un proceso de selección es un trabajo bastante laborioso, el grafólogo podrá llegar a establecer con la empresa en cuestión un acuerdo de colaboración, de tal modo que, pueda intervenir durante todo el proceso selectivo o sólo en una parte del mismo.

Son numerosas las funciones que un experto en escrituras puede desempeñar dentro de una organización, siendo, no obstante, su principal cometido detectar, mediante el análisis de las escrituras de los posibles candidatos, aquellas muestras que reúnan rasgos escriturales que apunten al correcto desempeño de una serie de competencias que el puesto requiere.

Las empresas que solicitan la intervención de un grafólogo resaltan que lo que principalmente les interesa y buscan es contar con personas responsables, comprometidas con la organización y que se tomen en serio su trabajo, aunque éste sea sólo para unos meses.

Entre las competencias más valoradas por las empresas y más estudiadas por los grafólogos para estos perfiles en particular, destacamos: la capacidad de iniciativa y decisión; la empatía; la honestidad; la buena orientación al cliente; la resolución de conflictos y sobre todo la motivación.

El Informe Laboral que el grafólogo realice para la empresa, con las conclusiones que finalmente en él se dispongan estará basado, tanto en un conocimiento previo de las características del puesto de trabajo, como en un conocimiento profundo de las características psicológicas requeridas para ese puesto en concreto.

La muestra escritural se analizará de forma exhaustiva y detallada, con los medios técnicos adecuados para tal propósito, y teniendo además en cuenta los ocho géneros grafológicos que se estudian en Grafología: el tamaño de las letras; la forma de las letras, la dirección de las líneas, la inclinación de las letras, la cohesión de las letras, la presión de la escritura, la velocidad de la escritura y por último el orden o impresión de conjunto, nos referimos tanto al orden interno como externo del texto.

Una buena organización del escrito vendrá determinada por unos márgenes en general ordenados, ni excesivamente grandes ni excesivamente pequeños, signos de puntuación bien situados y correcta separación entre letras, palabras, líneas y párrafos.

Una escritura de tamaño normal, legible, con mezca de ángulo-curva, dirección de líneas recta o ligeramente ascendente, con trazado de presión neta, limpia, sin llegar a ser excesiva o pesada, sin tachones, enmiendas, roturas o debilitamientos,  firma legible y de igual tamaño que el textor, rúbrica sencilla, sin tachar la firma (nombre y/o apellidos) situadas hacia la derecha de la hoja con respecto a su ubicación, serán rasgos escriturales muy tomados en cuenta por el experto grafólogo para valorar, en términos generales, una escritura de forma positiva, lo que ayudará al candidato dentro del proceso de selección, si olvidarnos de la existencia de otros tests o pruebas para valorar al candidato más apto al puesto de trabajo.

Son numerosos los ámbitos donde la técnica grafológica tiene cabida, pero es sin duda la grafología aplicada a la selección de personal el ámbito en el que actualmente está cobrando mayor protagonismo.

Como vemos, la grafología aplicada a la selección de personal puede puede arrojarnos mucha información acerca de determinadas características y aptitudes de un posible candidato.

Sin duda estamos ante una técnica que resulta ser muy ventajosa, principalmente para aquellas empresas donde el número de currículo sea bastante elevado, ya que se ahorra en tiempo, pues no necesitamos tener al candidato presente, bastaría con una muestra escritural que contuviese texto y firma de su autor.

Sandra Calvo Jiménez

Licenciada en Criminología

Perito Calígrafo Judicial – Grafóloga

www.scperitocaligrafo.com